¡RUGE EL TIGRE TOÑO!

Saludos mis estimados lectores. ¡El Tigre Toño volvió a rugir como en los viejos tiempos!, si mis amigos, desde su ronco pecho hace unos cuantos días vertió unos graves cuestionamientos para el recién desempacadito gobernador del estado, Roberto Sandoval Castañeda, para que le hable claro a la sociedad y le diga: cuando, en que y a donde se fueron a parar los mas de 3 mil 500 millones de pesos que fueron solicitados “dizque” para obra publica.

¡sácatelas!, el ex mandatario no se anduvo por las ramas, pues metió el dedo precisamente en la llaga que mas le duele a las autoridades de cualquier nivel, el tener que explicar y dar cuentas a la ciudadanía del uso y destino de los recursos públicos, en este caso, de los provenientes de los empréstitos autorizados por la XXVIII y XXIX legislatura local, los cuales, como todo mundo sabe, se caracterizaron por autorizarle todos los prestamos a Ney González, cual si el congreso fuera una simple mesa de tramite, pues jamás los tribunos de estas legislaturas pusieron objeción alguna al respecto, pues a todos les valió un cacahuate que el estado se endeudara hasta la coronilla, es mas, hasta les valió una pura y dos con sal, burlarse de la propia ley de deuda publica QUE OTRAS LEGISLATURAS PRIÌSTAS APROBARON.

Pues si mis amigos, en la súper manoseada ley de deuda publica, en su ARTICULO 10 hoy señala: Los recursos derivados de obligaciones de deuda pública se destinarán invariablemente A INVERSIONES PÚBLICAS PRODUCTIVAS, entendiéndose por éstas aquellas obras, acciones o erogaciones que de forma directa, indirecta o mediata incrementen el bienestar social, incluyendo sin limitar todas aquellas erogaciones que tengan como finalidad promover el bienestar social de la población a través de la adquisición de bienes muebles e inmuebles, equipamiento institucional, realización de proyectos ejecutivos, estudios técnicos previos para obra y edificaciones públicas, obras públicas y de infraestructura, así como aquellas destinadas para la ampliación o mejoramiento de los servicios públicos con alta rentabilidad social y/o produzcan de manera indirecta o directa un incremento de los ingresos o en su caso, una disminución en los gastos de operación. El refinanciamiento, los gastos y comisiones inherentes a la contratación de los financiamientos o emisiones de deuda, la novación, modificación o reestructuración de la deuda pública vigente a cargo de las entidades y los financiamientos que tengan por objeto cubrir la aportación estatal al fondo de desastres naturales, tendrán también el carácter de inversión pública productiva.

¡Que bárbaros!, como se puede ver, la amplitud del concepto enunciado, es evidente que prácticamente cualquier gasto del estado puede considerarse “inversión productiva”, ya que no existe distinción entre lo que se podría considerar un gasto de naturaleza corriente y uno de capital que incremente el acervo de activos físicos de la entidad y que produzca ingresos suficientes para su pago.

Y eso no es todo, en el ARTICULO 17 de la misma ley dice: El Ejecutivo Estatal concertará y formalizará los créditos y financiamientos que constituyan la deuda pública Estatal, a través de la Secretaría de Finanzas; cuyo monto máximo de endeudamiento neto, NO PODRÁ SER SUPERIOR A LA CAPACIDAD DE PAGO DEL GOBIERNO DEL ESTADO, SEGÚN LO DETERMINE LA COMISIÓN

INTERSECRETARIAL DE GASTO Y FINANCIAMIENTO. Jajaja, Jesús bendito, como quien dice, la iglesia en manos de Lutero.

Ni hablar, simples leyes a medida, ¿o no?, pues en donde quedo aquel articulado de la ley de deuda publica del 2005 que decía: EL MONTO MÁXIMO DE ENDEUDAMIENTO NETO NO PODRÁ SER SUPERIOR AL 15.0% DEL PRESUPUESTO DE EGRESOS ANUAL AUTORIZADO EN EL EJERCICIO QUE SE CONTRATE Y ES CONDICIÓN QUE SE PROYECTE UN SUPERÁVIT PRIMARIO EN LAS FINANZAS PÚBLICAS PARA CUBRIR EL SERVICIO DE LA DEUDA.

Ni duda cabe, vivillos como ninguno, pues la deuda contraída por Ney rebasa con mucho el 15% del presupuesto, aparte de que jamás hubo un superávit en las finanzas del estado, ¿pero que creen?,  el ejecutivo estatal se cubrió las espaldas, es decir, en caso de que por causas del destino se le hubieren chispoteado las cuentas y la deuda publica rebasara la capacidad de pago del gobierno, como quien dice, curándose en salud, estableció que, en el articulo 5 dijera: Para efectos de esta Ley, NO SE CONSIDERA DEUDA PÚBLICA: LAS OBLIGACIONES CONTRATADAS POR LOS FIDEICOMISOS DE FINANCIAMIENTO. Las obligaciones señaladas en este artículo no se considerarán dentro de los montos anuales de endeudamiento autorizado; pero estarán sujetas a las obligaciones de información y registro previstos en la presente ley. (Por lo tanto, no entran como deuda publica los 1200 millones que se pidieron a cargo de la malograda burstilizacion de los impuestos de nomina y las tenencias estatal y federal)

Ni hablar, en la pasada administración, al no haber existido ningún contrapeso político en el congreso, la boca del gobernador fue medida, es decir, todo lo que pidió se le concedió. Jajaja, y aun así presumen que en Nayarit hay división de poderes, ¡pos pobres!

En mi humilde opinión, es urgente que la nueva legislatura, ¿y por que no?, el mismo Roberto Sandoval, implanten a la brevedad disposiciones jurídicas que fortalezcan los mecanismos institucionales para regular el endeudamiento local y racionalizar el destino de los recursos obtenidos mediante los diferentes mecanismos de financiamiento. El propósito es que en un marco de finanzas públicas responsables y prudentes, se logre fortalecer los balances presupuestario y primario, se propicie un mayor rendimiento económico y social con la aplicación de los financiamientos adquiridos, y se justifiquen objetivamente las decisiones de endeudamiento que implican restringir las disponibilidades de recursos y el margen de acción de las futuras administraciones.

¿Como la ven mis estimados?, aunque Toño se quedo corto en su apreciación de la deuda publica, pues no son 3,500 millones de pesos la deuda contraída, pues al 31 de marzo de 2011, según SALDOS registrados en la SHCP, la deuda de Nayarit anda ya en 4 MIL 127 MILLONES 600 MIL PESOS.

Caray, si este es el saldo al 31 de marzo, ¿imagínense cuantos millones dispuso Ney durante su mandato?, es mas, como ya me pico la curiosidad por conocer la cifra exacta de los millones de pesos que la XXVIII y la XXIX legislatura local le autorizaron a Ney para que contratara financiamientos (prestamos), ¡voy a investigarlo!, nomás para darnos una idea de cuanto nos costo a los Nayaritas los excesos de este Gobernador. Hasta la próxima mis amigos, nos seguiremos viendo.