Un bronco regiomontano

Saludos mis estimados lectores. Debo de reconocer que mucho me impacto el conocer la historia de un valiente hombre mexicano, el cual sacrifico su vida por defender el patrimonio de  él y su familia. Si mis amigos, el pasado 14 de noviembre un hombre en solitario con rudimentarias armas de cazador enfrento con mucho valor y coraje a las huestes del crimen organizado que se ha apoderado impunemente de la fronteriza ciudad de Matamoros, en Tamaulipas. La historia de este valiente empresario maderero, oriundo de Nuevo León, pero avecindado en Tamaulipas, para muchos podría pasar desapercibida, pero gracias al Internet la historia ha sido difundida en todo México, como el valiente empresario que en solitario se enfrento a narcos que pretendían quitarle su rancho.

Pero mejor permítanme contarles la historia tal como me llego: Don Alejo Garza Tamez, de 77 años de edad, oriundo de Nuevo León, pero avecindado en Tamaulipas, consiguió la gloria sin buscarla. En todo el territorio nacional su historia es repetida una y otra vez y se le brinda homenaje póstumo a quien tan solo defendió su tierra, su rancho, ante el poder enfermizo del crimen organizado. En la defensa ofrendó su vida y se convirtió en héroe. Cierto estoy de que no se arrepintió jamás durante el tiroteo en el que resultó literalmente cocido a balazos.

El 13 de noviembre pasado un grupúsculo de facinerosos llegó a su rancho San José, en el municipio de Padilla, Tamaulipas, para hacerle saber que debía de abandonarlo, pues ellos necesitaban el predio.

Don Alejo se negó a la entrega y recibió la amenaza de que en 24 horas volvían y que no querían ver a nadie ahí, ese día le sirvió al hombre para despedir a todos sus empleados y como buen cazador, preparo sus armas, colocándolas en cada ventana, cargadas con sus tiros para matar venados y jabalíes, y en cada puerta, las pistolas con las que practicaba el tiro al blanco como deporte.

Como no hubo testigos, el testimonio se basa en las indagaciones que hicieron elementos de la Marina, cuando llegaron al día siguiente al rancho, motivados por una denuncia de un empleado despedido el día anterior. Los soldados en el sitio del enfrentamiento encontraron 6 cuerpos en el suelo, 4 de ellos muertos y 2 mal heridos e inconscientes, y dentro de la casa, con su arsenal cinegético, solo el cadáver de quien prefirió morir que someterse a la ley del más fuerte. Donde decenas de sicarios -hasta 30, según algunas fuentes- atacaron la vivienda de Don Alejo Garza y lograron acabar con su vida empleando granadas.

Las redes sociales hoy veneran al hombre que ha demostrado más tamaños que los que pudieran presumir las policías encargadas de protegernos a todos para evitar el tener que defender nuestra propiedad con las mismas estrategias de los facinerosos.

La sorpresa de los marinos, obedeció primero que nada, a la decisión del hombre, después a su efectiva estrategia para lograr dar (con sus armas minúsculas, comparadas con las de los malos), en la humanidad de 6 de ellos.

Se fue Don Alejo, pero no se fue solo, se llevó mínimo a 4 pues todavía falta saber el destino de los otros dos heridos. Don Alejo dejo un ejemplo a seguir que sin duda tomará vuelo en todo México.

"Leer esta historia hace sentir orgulloso a cualquier mexicano", "Don Alejo Garza no solo es un héroe de esta guerra, es un ejemplo de vida" y "ojala tuviéramos un político con la décima parte de su tamaño", son algunos de los comentarios de usuarios de Twitter publicados en las últimas horas.

En las redes sociales, la historia del empresario protagoniza tres de los diez temas más comentados por los usuarios mexicanos, siendo uno de ellos, el primero no patrocinado por ninguna campaña publicitaria gracias al número de usuarios que ha escrito sobre él.

En el caso de Facebook, al menos cinco páginas se dedican a esta historia y suman millares de usuarios de los que la mitad figuran en la titulada "Don Alejo Garza: murió peleando como el mejor soldado".

Hoy Sandra, la hija del empresario del sector de la madera natural en el estado de Tamaulipas, y muy conocido por su afición a la caza, confesó sentir "dolor" por lo ocurrido y "tristeza" por la inseguridad que se vive en México.

"Es doloroso. Este dolor es muy difícil que se acabe y desgraciadamente, que las autoridades no hagan nada al respecto. Y yo, que siempre he estado dentro de la política, qué tristeza". Llegaron ahí con mi señor padre y pues él solamente los recibió de esa manera (a tiros y repeliendo el ataque). Pensaban que había un comando allá adentro y no había ningún comando, era mi señor padre".

Otros han opinado que lo que sigue es de esperarse, cundirá el ejemplo y cuando sean más los que hagan vomitar sus armas caseras contra los invasores, se volverá a la justicia, esa que la justicia de hoy no nos puede brindar.

Cuando ya no se calle nadie y se tome la calle para expresar la inconformidad, entonces, solo entonces se retomará el camino de la concordia y regresará la tan anhelada paz social.

Ojala surja otro Don, un hombre de dinero que haga pública la decisión de instruir a su familia para que no se pague por rescate ninguna cantidad. Matarán a algunos lo sé, pero dejará de ser negocio. Esperemos que su ejemplo no se pierda en el olvido y que recordemos siempre su nombre, Garza Tamez, DON ALEJO.

De verdad que impacta conocer esta trágica historia, sobre todo, porque nos da un verdadero ejemplo de que no se necesitan las sofisticadas armas de grueso calibre, -como claman las fuerzas del orden-, para enfrentar con éxito a las bandas del crimen organizado, lo que se necesita en verdad es VALOR.

¿Como la ven mis estimados?, ni hablar da mucho en que pensar todo esto, sobre todo, porque el día de hoy, jueves 25 de noviembre, ha circulado por todos lados el temor sobre las versiones de que en este día habrá ataques armados contra planteles escolares, así como contra la ciudadanía en general, en represalia por los sicarios abatidos por las fuerzas militares. Ni hablar, solo no queda esperar a la indefensa ciudadanía ver como van ha reaccionar nuestras autoridades ante esta nueva táctica de violencia del crimen organizado, amenaza que ha provocado que cientos de padres de familia por temor el día de hoy no envíen a sus hijos a la escuela. Hasta la próxima mis amigos, ahí se los dejo de tarea para que ustedes mismos saquen sus propias conclusiones al respecto. Pero por si o por no, mejor cuídense mucho.