Saludos mis estimados lectores. con la novedad, de que el pasado miércoles 3 de marzo, el Gobernador Ney González Sánchez, inauguró con bombo y platillo, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Sorgo, de la controversial compañía Monsanto, la cual esta ubicada en el poblado de El Tizate, municipio de Santiago Ixcuintla; donde se dice, que este complejo de mejoramiento de semillas, contara con una superficie de
En la inauguración, el presidente de Monsanto para América Latina Norte, José Manuel Madero, dijo que, debido a que México es el segundo importador mundial de maíz, es necesario duplicar los rendimientos de producción de este grano en el corto plazo, con lo cual, en 2030 el país puede pasar de las 2.5 toneladas actuales a cinco toneladas por hectárea en producción del grano usando biotecnología.
En este contexto, señalo que, México tiene la capacidad para convertirse en un centro de producción y exportación de semillas biotecnológicas, o transgénicas, para lo cual deben cumplirse los requisitos de la legislación mexicana. Actualmente, México produce 22 millones de toneladas de maíz en promedio al año, teniendo una demanda de 32 millones de toneladas, ante lo cual, las diez faltantes las adquiere en el extranjero. Sin embargo, debido al ataque de plagas y maleza, anualmente se pierden tres millones de toneladas.
En ese sentido, el presidente de Monsanto para América Latina Norte, dijo que, se busca a través del mejoramiento biotecnológico de semillas de maíz reducir las pérdidas para los agricultores mexicanos, de los cuales, más del 90% son pequeños productores.
Así, en el centro de mejoramiento de maíz, el cual representó una inversión de 70 millones de pesos, las mejores variedades de todo el mundo en semillas híbridas (cruzas tradicionales de variedades resistentes a plagas o malezas) podrán ser producidas y distribuirse en todo el país.
De igual forma, el directivo comentó que en el futuro pueden adoptarse las semillas genéticamente modificadas, las cuales se encuentran en etapa de siembra experimental en México, en los estados de Sonora, Chihuahua y Sinaloa. Una vez que el gobierno federal permita la producción y comercialización de maíz transgénico, la capacidad de producción del centro se incrementará para exportar los resultados a todo el mundo.
¿Será verdad tanta belleza?, ¡la verdad no lo sé!, pero como dicen, de que el que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla. Pues verán, un servidor tiene sus reservas al respecto, mucho más, cuando grupos ambientalistas del mundo entero se oponen al uso de semillas genéticamente modificadas. Es mas, en el preciso instante en que Ney González inauguraba este complejo de mejoramiento de semillas en el Tizate; en el vecino estado de Jalisco enjuiciaban a la empresa Monsanto.
Si mis amigos, mientras en Nayarit, el gobernador Ney González Sánchez se enorgullecía por la inauguración del Centro de Mejoramiento de Maíz y Sorgo, porque esto significa para Nayarit una inversión privada inicial de 70 millones de pesos de parte de Monsanto y que puede llegar a crecer a 100 millones de dólares; en Guadalajara, Jalisco, campesinos, indígenas y activistas de todo el país realizaron un juicio popular contra la trasnacional. Los manifestantes, integrantes en su mayoría de
La verdad, no es para menos, sobre todo, por la contaminación derivada de la polinización hacia otros cultivos, porque no hay seguridad cuanto se experimenta en campo abierto, porque los principios de precaución no garantizan absolutamente nada. Se sabe, por estudios, que los 200 o
Para la naturalista india, premio Nobel alternativo, Vandana Shiva, la tecnología genética acentúa aún más la explotación de los países pobres. Las empresas patentan las semillas que desarrollan, argumentando que tienen derecho a recibir una compensación por sus inversiones en investigación. De modo que, si un agricultor utiliza porotos de soja de la firma Monsanto, no puede seguir cultivándolos como lo ha hecho desde siempre, sino que debe volver a comprar semillas tras cada cosecha.
Trabajar con Monsanto, "Es un contrato esclavizante”, a los campesinos se les prohíbe reutilizar sus semillas, un derecho que les había pertenecido desde siempre, y agrega "El cultivo propio se considera delito. Las actividades normales del campo se califican como un delito por el cual uno puede ser perseguido, multado y encarcelado. De ese modo corremos peligro de caer en una nueva forma de colonialismo industrial en el que no sólo los campesinos, sino también países enteros pierden sus derechos.
¡Caray!, parece que no da una nuestro gobernador, al parecer nomás nos trae a Nayarit puras empresas controversiales, primero nos trajo en Santa María del Oro, a los invernaderos de
Pero pensándolo bien, a lo mejor no pasa nada, y no porque seamos muy dejados los Nayaritas, sino porque al parecer en la entidad no existen los grupos naturistas, ambientalistas, ecologistas, o como quieran llamarlos, pero es fecha en que nadie, absolutamente nadie, (de ellos), ha dicho esta boca es mía. Pero mejor aquí le paramos para que ustedes mismos saquen sus propias conclusiones al respecto, hasta la próxima mis amigos, nos seguiremos viendo.
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