¡¡NEY NI LA CARA DÁ!!

Saludos mis estimados lectores. Hoy vivir en Nayarit, -y la verdad nunca creí que llegaría a decir esto-, ES VIVIR EN LA ZOZOBRA, en el miedo permanente de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado. En las redes sociales se nota la desesperación de la gente, desde aquellos que piden a gritos la renuncia del Gobernador devenido a menos, hasta aquellos que incitan a enfrentar el problema de los narcos con las armas. Otros promueven no solo la destitución del gobernador, sino incluso piden la militarización de la entidad, que se encierren a todos los policías, aún aquellos que son buenos policías, (jejeje, para protegerlos de sus malos compañeros), e implantar el toque de queda para dejar libre el paso a los soldados para que enfrenten a este cáncer social. Otros más atrevidos solicitan que se arme a la población y que entre todos enfrentemos a los narcos, al fin y al cabo, -como bien lo dice nuestro Himno Nacional-, UN SOLDADO EN CADA HIJO TE DIO.

¡Ah caray!, muy duros los comentarios de la ciudadanía, -ni duda cabe-, pero eso no es todo, cada día que pasa crece aun mas el SENTIMIENTO DE INGOBERNABILIDAD EN EL ESTADO, pues recio y quedito, dicen: Si nuestro Gobernador, públicamente ofreció hasta dar su vida por Nayarit, HOY NI SIQUIERA ES CAPAZ DE DAR LA CARA para enfrentar los problemas de inseguridad que padecemos los Nayaritas.

El enorme despliegue de policías alrededor de su casa, -allá por la Mololoa-, está demostrando, que la única seguridad que le interesa al Virrey, como hoy el pueblo ya le llama, es la suya propia y la de su familia, a tal grado, que se rumora fuertemente y hasta algunos medios de comunicación así lo dan por hecho, DE QUE VIVE EN LA RIVIERA NAYARIT, de que se desplaza en helicóptero de un lado a otro para hacerle creer a los Nayaritas de que él es quién gobierna. Pero para el grueso de la ciudadanía, el Gobernador ha sido incapaz de tomar las decisiones que la magnitud del problema conlleva. Hoy ya no basta con remover a cada momento los mandos de las policías, se requiere de medidas más drásticas. Pues si el mismo Gobernador en varias ocasiones ha manifestado que no le tiene confianza a las policías. Pues que espera, a la calle con todos, la perdida de confianza es motivo suficiente para darlos de baja, sobre todo, pues ni siquiera han sido capaces de detener la ola de levantones, los secuestros, las ejecuciones, LAS MASACRES, los robos de vehículos, de casas habitación y de negocios que se suscitan casi a diario en todo el territorio Nayarita, ¡pues todo queda en investigaciones sin resultado alguno!, lo que demuestra la falta de interés por enfrentar el problema., ¿o no mis estimados?

Ahora, si el gobernador se empeña en seguir transitando por este mismo sendero, -el de no dar buenos resultados a la ciudadanía-, el de no satisfacer en lo absoluto las demandas mas sentidas de los Nayaritas, como es la seguridad publica, la salud, la educación, etcétera. ¡Aguas mi Gober!, pues en general, -se dice-, que la crisis de gobernabilidad se atribuye a la incapacidad de los gobernantes a satisfacer la demanda de los ciudadanos.

Ni hablar, LA INGOBERNABILIDAD es el producto conjunto de una crisis de gestión administrativa del sistema y de una crisis de apoyo político de los ciudadanos a las autoridades y al gobierno mismo. Las características atribuidas al fenómeno actual de ingobernabilidad que se vive en Nayarit, no son elementos nuevos, no, para nada, desde hace ya un bien tiempo es evidente la crisis económica por la que atraviesa el gobierno, enormes endeudamientos, la falta de institucionalización de las organizaciones y procesos políticos, el colapso de los aparatos administrativos, y la falta de legitimidad de las estructuras políticas que se han producido en todo tiempo y lugar, han propiciado la molestia e inconformidad de la ciudadanía.

La crisis actual, -de cualquier forma que se interprete-, tiene como telón de fondo, una serie de acontecimientos de carácter político en sentido amplio. En efecto, un Gobierno que utiliza abiertamente sus propias fuerzas de coerción para apoderarse a toda costa de los otros poderes (legislativo y judicial), pierde toda legitimidad y socava las bases de lealtad y consenso de la ciudadanía.

En otras palabras, una democracia es tanto más fuerte, cuando más organizada está, y el aumento de la participación política debe ir acompañada por una legitimación y aceptación de los procedimientos y organizaciones políticas. Si por el contrario disminuye la autoridad política, se tiene como consecuencia la ingobernabilidad. La disminución de confianza de los ciudadanos respecto de las instituciones de gobierno y la falta de credibilidad en los gobernantes, provocan automáticamente una disminución de las capacidades de estos últimos para afrontar los problemas, en un círculo vicioso que puede definirse como la espiral de la ingobernabilidad. El tratar de reducir o limitar la autonomía de los poderes legislativo y judicial, no contribuye a la eficacia de la gobernabilidad. La fuerza y el consenso, son pues los dos momentos dialécticos que definen al gobierno; ¿Cuál escogerá el Gobierno de Ney González para fundamentar la Gobernabilidad en estos últimos meses que le quedan de gobierno?

Resumiendo, ante esta ola de violencia desatada en todo Nayarit, lo que realmente falta es la decisión del gobernador y de su gabinete, (lo que queda de el), de declararse incompetentes para esta tarea. Cada día que pasa la posibilidad de la desaparición de los poderes del estado crece en la misma medida en que la anarquía se manifiesta impunemente en las calles a cualquier hora del día, (marchas, paros, huelgas, protestas, etcétera), ante este evidente cúmulo de problemas sin resolver, solo una cosa me queda por decir, -y me uno a las voces de muchos Nayaritas-, Ney González Sánchez, has tenido tu oportunidad y no has tenido la capacidad de aprovecharla, no nos dejes 10 meses más de miedo e incertidumbre, (del tiempo que te queda en el gobierno), ¡RENUNCIA YA!

Ni que mas decir, ahí se los dejo de tarea mis estimados, para que ustedes mismos saquen sus propias conclusiones al respecto, pero eso si, así como le estamos pidiendo cuentas al ejecutivo estatal, que los propios legisladores federales “suspirantes” den la cara, que le digan al pueblo que van hacer HOY por Nayarit, que no le hagan a la avestruz, ¿o le tienen miedo al Gobernador?, hasta la próxima mis amigos, nos seguiremos viendo, ¡cuídense mucho!, para comentarios, denuncias o sugerencia de temas, están a sus ordenes mi telefono 044-311-114-49-04 o mi correo jorge_aguayo_m@yahoo.com.mx