Saludos mis estimados lectores. Sin duda alguna la brutal ejecución de Esteban Luna Silva, hermano del periodista televisivo de XHKG, Miguel Ángel Luna, ha causado suma indignación en todos los Nayaritas. Este nuevo caso, -dijeran nuestras autoridades-, de violencia aislada, me trajo a la memoria un informe que presento recientemente el Centro de Periodismo y Ética Publica, (CEPET), que trata nada menos sobre las agresiones perpetradas a la libertad de prensa en México. Que ojala no sea esto la causa u el origen la ejecución del hermano del periodista nayarita.
Según el propio estudio del CEPET, los servidores públicos de los tres niveles de gobierno son los principales agresores a la libertad de prensa en México. El documento revela, que el perfil de los agresores presenta una clara tendencia que apunta contra las autoridades, sobre todo del ámbito municipal en el interior de la república. También especifica, que es frecuente encontrar antecedentes de amenazas que tienen su origen en la crítica a la gestión gubernamental o a la publicación de datos sobre corrupción u opacidad en la administración de los recursos públicos.
Por lo que, en el 2009 se registró un total de 140 hechos de violación a la libertad de expresión que involucraron, al menos, a 183 periodistas (13 de los cuales fueron asesinados) y 19 medios de información. También se registraron dos acciones generalizadas contra comunicadores. En uno de cada tres ataques, relata el documento, se encuentran involucrados elementos uniformados. Las acciones más comunes son: violencia física, amenazas, detenciones ilegales, despojo de equipo y uso de las estructuras de gobierno para intimidar. Las fuerzas de seguridad del Estado (ejército, policías municipales, estatales y federales) se han convertido en el principal agresor de los comunicadores, además de obstáculo de la labor que éstos realizan.
Para el CEPET, la violencia contra comunicadores se da, en general, fuera del contexto del narcotráfico. Los principales agresores son los cacicazgos locales que ven en peligro sus proyectos políticos personales o de grupo. El informe destaca el uso de ministerios públicos, juzgados locales y cuerpos de seguridad pública para limitar, amedrentar, violentar y extinguir la libertad de expresión y el trabajo periodístico.
Algunos agresores, relata el mismo informe, han tomado la vía de los tribunales para hostigar a los periodistas y a los medios de información, cuando éstos documentan actos ilícitos por parte de los servidores públicos. Bajo la figura de daño moral, los funcionarios han eludido el escrutinio público, inducen la autocensura, amedrentan y dañan a los periodistas.
El acoso, del que son víctimas los comunicadores, también es ejercido por candidatos, principalmente en fase de campañas: los simpatizantes, militantes partidistas, promotores del voto, partidos y aspirantes, ven en los periodistas a potenciales detractores de su causa, y no como denunciantes de actividades ilegales.
En fin, México ha sido considerado recientemente uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, en los últimos 10 años, 60 reporteros han sido asesinados, y las autoridades actúan con demora y pasividad en la atención a las denuncias, lo que deriva en impunidad.
Nomás para que se den cuenta mis estimados, de como se han dado las agresiones en contra de los periodistas en México, échele un vistazo a las cifras que presenta el informe del CEPET.
- Número total de agravios registrados: 127
- Dos periodistas y tres comunicadores fueron asesinados.
- Se registró la desaparición de un periodista.
- Un medio de comunicación fue atacado con granadas, y en las instalaciones de dos medios de comunicación los delincuentes arrojaron cabezas humanas, como forma de amedrentamiento.
- Se presentaron cuatro ataques contra la vida de seis comunicadores.
- Dos periodistas fueron encarcelados.
- 15 casos de ataques a propiedades.
- En 17 casos existe participación de la delincuencia organizada, lo que representa el 13% de las agresiones registradas en 2008.
- Las agresiones intimidatorias ocuparon la mayor cantidad de registros con 22 casos.
- Las fuerzas del orden, policías y militares, fueron los principales agresores (28%), seguidos de los funcionarios y políticos (27%). En un 17% de los casos se desconoce quiénes pueden ser los agresores.
- Los policías municipales fueron los mayores agresores de periodistas con 43%, seguidos de los militares con 23%. En menor porcentaje se encuentran los policías federales y los policías estatales, ambos con un 23% de los casos de agravios.
- Los integrantes del PRI fueron quienes más veces participaron en las agresiones (44%), seguidos por miembros del PAN (35%) y por último el PRD (21%)
- Chihuahua fue la entidad que registro mayor cantidad de agravios (14 casos), seguida de Oaxaca (13), Veracruz (12) y el Distrito Federal (12).
- Las entidades con menos agresiones fueron Quintana Roo, Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Tamaulipas y Baja California Sur, cada una con tres casos.
- Los reporteros fueron los más afectados con 43 casos (39%), seguidos por los Directores de medios, 17 casos (16%) y de los fotógrafos con 13 casos (12%).
- Los medios impresos resultaron ser los más agredidos.
Los periódicos registraron 71 casos, lo que significa 56% de los agravios; las revistas aparecen en segundo lugar con 18 casos (14%); la radio aparece con 10 casos y la televisión registro siete incidentes.
- Los medios con menos agresiones fueron las agencias de noticias, 3 casos (2%); medios digitales (internet), con cuatro casos.
- Ocho de cada agresiones fueron contra hombres (95 casos, 84%). Se registraron 9 casos de agravios contra mujeres, y en 6% de los registros estuvieron presentes tanto hombres como mujeres.
Ni que decir, estamos de acuerdo con los informes de CEPET, el cual expresa: que en México, existe en zonas enteras un riesgo constante por ser periodista. Grupos territoriales y violentos imponen un control sobre la información, y se disputan con las autoridades el derecho de exigir silencio o imponer una agenda a los medios de comunicación y a sus integrantes. Es una guerra en la que los únicos que pierden son los periodistas, sus familias y una sociedad que ve cada día que pasa, mas reducidas sus opciones de una información libre y sin censura.
Mejor aquí nos despedimos, pero no sin antes darle nuestro mas sentido pésame al compañero Miguel Ángel Luna, por la terrible perdida de su querido hermano. Ojala vuelva la paz y la tranquilidad en nuestro estado, para que la violencia no vista de luto a otra familia Nayarita.
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