LA CERTIFICACION

Saludos mis estimados lectores. Hace un par de días el Gobernador Ney González Sánchez -manifestó ante los Notarios públicos-, que las finanzas del Gobierno del estado no solo son auditadas sino también son certificadas internacionalmente, explico a los notarios que en el mundo hay solo tres certificadoras; que las finanzas de los gobiernos deben de tener por lo menos dos calificadoras. Hay tres, por lo menos dos deben de certificar los procesos del gobierno en el tema de finanzas públicas. La deuda pública del gobierno también se tiene que calificar, y que las calificaciones inician en un modelo triple A, como lo tienen las ciudades de Monterrey y el Distrito Federal, caso distinto al del gobierno federal que tiene triple B. Nayarit tiene dos resultados de calificación; una está por arriba de la del gobierno federal, que tiene triple B; nosotros tenemos triple B positiva.

Las finanzas del Gobierno del Estado de Nayarit, tienen por una calificadora, triple B positiva; por otra calificadora tiene A; la deuda pública del Gobierno del Estado está considerada de alta calidad crediticia, donde ponemos calificación de A positiva.

¡Ah caray!, ¿a lo mejor el señor gobernador y un servidor leemos distintos informes?, o tal vez… nuestro Gober es muy optimista, es decir, es de los que les gusta ver el vaso medio lleno y no un vaso medio vacío. ¡Bah!, será el sereno, pero el hecho que presuma de que el gobierno del estado ostenta actualmente una calificación triple “B” aunque sea POSITIVA, esto no deja de ser sumamente preocupante, sobre todo, PORQUE LA CALIFICACIÓN HA IDO A LA BAJA.

Nomás vean, desde el año 2008, Nayarit sufrió una reducción en su calificación crediticia por Moody’s (de Aa3 a A1). Entonces… ¿cual es el motivo de euforia?, y lo que peor, recientemente, tanto Standard & Poor's como Fitch Ratings, han clasificado la deuda del estado con perspectiva negativa, incluso han señalado que su calificación podría modificarse a la baja en los próximos años. Las principales razones para este cambio radican en el incremento de su deuda y su alta dependencia de los recursos federales.

Caray, no es que uno pretenda desmentir al gobernador, pero desafortunadamente los informes si lo hacen, por ejemplo, el Instituto Mexicano para la Competividad, en su informe 2010 dice: Nayarit, a nivel nacional, ocupa la posición numero 23 del ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD ESTATAL, al perder siete posiciones respecto al índice 2008. Con su calificación actual, se encuentra 9% por debajo de la calificación promedio del país.

Cuenta con un PIB per cápita de 35% menor que el promedio nacional. Es decir, los nayaritas generan 38,709 pesos menos por persona. Por otro lado, la tasa de crecimiento del PIB per cápita (-0.3%) fue menor a la que presentaron las 32 entidades federativas (2.8%).

En 2008, la entidad contrató un endeudamiento estructurado con Banorte por 966 millones de pesos, pagaderos a 30 años por medio de un Fideicomiso ligado al 100% al Impuesto Sobre la Nómina (ISN), Impuesto Sobre Tenencia y Uso de Vehículos (ISTUV) y la Tenencia estatal (IESTUV). Este fideicomiso representa 44% del total de su deuda. Al cierre de 2009, el saldo total de la deuda alcanzó 2 mil 215 millones de pesos, lo que equivale a 3.3% de su PIB y 50.3% de sus participaciones. En términos per cápita, la deuda es de 2,367 pesos por habitante, es decir, se encuentra por encima del promedio nacional (2,010.00). Desde 2004 hasta diciembre de 2009 el crecimiento real promedio de la deuda fue de 61%

Asimismo, señalan, que debido a sus obligaciones adquiridas de gasto, Nayarit presenta liquidez limitada, lo que lo obliga a recurrir a líneas de crédito de corto plazo. Esto se debe a que una gran cantidad de sus recursos se destinan al pago de nómina y al gasto corriente. En los últimos cinco años, el gasto corriente aumentó un 32% en términos reales debido a la mayor contratación de personal. Uno de los aumentos más importantes ha sido el de servicios generales que creció 110% en términos reales en los últimos cinco años, en parte por promoción turística y al aumento de sus obligaciones de deuda, también existe una presión importante del porcentaje de sus egresos que destina al pago de la deuda. Todo esto podría ocasionar que su calificación crediticia sea nuevamente revisada a la baja.

El mayor problema que tiene que enfrentar Nayarit, es el costo de su burocracia, ya que alrededor del 70% de los gastos totales se dedican a pagar la nómina del estado. Además, el crecimiento de ese indicador es mayor al crecimiento del gasto total, situación que representa un riesgo al poderse ver obligado a postergar obra pública para destinar recursos a gasto corriente. Otro asunto que presenta dificultades es la recaudación local, ya que es una de las más bajas en México (4.2% de los ingresos totales) y que sitúa al estado en una fuerte dependencia de las participaciones federales. Esto puede limitar su capacidad de enfrentar gastos si se dieran cambios en la situación económica del país y en su producción de crudo.

¿Cómo la ven mis estimados?, con todo esto… ¿podemos ser copartícipes de la euforia de nuestro mandatario?, ¡yo creo que no!, es mas, para cerrar nuestra observación del día de hoy, el pasado 23 de enero de 2011 la calificadora Fitch Ratings modifica a la baja la calificación a la calidad crediticia... Fitch baja la calificación del Estado de Nayarit a BBB+; mantiene la perspectiva “NEGATIVA”. En fin, ahí se los dejo de tarea mis estimados para que ustedes mismos saquen sus propias conclusiones al respecto. Hasta la próxima mis amigos, nos seguiremos viendo.