Saludos mis
estimados lectores. En ultimas fechas a raíz de la macro bulla estudiantil que
le recetaron los estudiantes al candidato presidencial del partido tricolor en la Ibero ; en el amplio espectro del ciber espacio y en uno que otro medio de
comunicación nacional, le han tupido duro y macizo a Enrique Peña Nieto, donde incluso
han circulado desde declaraciones de una ex pareja sentimental del candidato
Priista, sin olvidar el resbalón, (ignorancia), que exhibió en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en diciembre pasado, hasta las veladas
amenazas de algunos de sus correligionarios a los organizadores de la manifestación
anti-peñanieto, como por ejemplo las que profirió Jorge Yazberth, Presidente
del Organismo Nacional de Jóvenes del PRI, en contra de la estudiante Paloma
Arrazola,. Diciéndole: Sí, si ya te encontramos a ti y a todos tus compañeros. CUIDADO, NO TODO ES LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Relájate, Palomita; ya con esta fama que te hiciste gracias a mí podrás pagar
tu colegiatura.
Sácatelas, clarito
se ve que anticipadamente los priistas están dando a conocer su verdadero
rostro “EL DE LA REPRESION ”, lo que nos hace recordar a los tristemente celebres ex presidentes
de México, Gustavo Ordaz y Luis Echeverria
Álvarez, y no solo eso, sino también la ultima intentona Priista de querer
reformar el articulo 412 bis del código penal mexicano, PARA QUE SE PUEDA DICTAR PRISIÓN A PERSONAS QUE INJURIEN O DENUESTEN A
LOS CANDIDATOS ELECTORALES.
Si mis amigos, el
pasado mes de septiembre de 2011, el diputado federal del PRI, Arturo Zamora,
propuso una iniciativa de reforma para castigar hasta con nueve años de cárcel
a quien difame a candidatos, partidos políticos o cualquier institución
electoral. Pues dicha reforma pretende “proteger” a los candidatos e
instituciones electorales de todo insulto, injuria y difamación. Pero que
creen, en su redacción fácilmente se podría entender a una crítica, COMO UNA VIOLACIÓN A LA
LEY. A groso
modo, este legislador Priista en su propuesta pretendía la creación del delito
de injuria y difamación con fines electorales, bajo las siguientes
consideraciones:
Injuria, de acuerdo
a lo establecido en la Enciclopedia Jurídica , consiste
en: toda expresión proferida, o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menosprecio
de otra persona. La injuria se comete a través de toda expresión proferida o
acción ejecutada para manifestar desprecio a otro con el fin de hacerle una
ofensa.
La injuria está
constituida por una acción que normalmente radica en una expresión como manera
de juicio de valor que puede realizarse verbalmente, por escrito, a través de
imágenes distorsionadas (caricaturas o cartones), emblemas, medios electrónicos
entre otros, de tal manera que debe ser relevante para el derecho penal
electoral la conducta de aquel que por medio de cualquier expresión o acción,
causare alguna ofensa grave a alguien.
Por lo que se
refiere a la difamación, significa desacreditar a uno respecto a terceros.
Supone un ataque a la fama o reputación de una persona, es decir, rebajar a
alguien en la estima o concepto que los demás tienen de él, se considera como
difamación, el comunicar a otros un hecho cierto o falso que pueda producir
consecuencias en relación a la credibilidad que se tiene de la persona.
Pero permítanme mis
estimados transcribirles lo que escribió al respecto la periodista Denisse
Maerker, en el Universal:
¡Qué tal! ¿Y qué
entienden por injuriar? El dictamen dice: “Injuria es toda expresión proferida
o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menosprecio de otra persona. Lo
fundamental no es la efectiva deshonra, descrédito o menosprecio que resulta
difícil de constatar, sino la intención del sujeto”. ¿CÓMO SEPARAMOS LA CRÍTICA DE LA
INJURIA ? ¿Cómo para expresar disgusto o desaprobación
respecto de cualquier autoridad o candidato? Imaginemos: en plena campaña, las
encuestas van cerradas y en un mitin de un candidato presidencial un ciudadano
cualquiera se le acerca y se pone a gritarle que es un corrupto, vendido y
ladrón. No tiene cómo probarlo, desde luego, es su íntima convicción, y él es
militante de otro partido y defensor de otro candidato. ¿CORRE EL RIESGO DE IRSE NUEVE AÑOS A LA
CÁRCEL ?».
¿Es esta reforma a
la ley una estocada estratégica del PRI, una forma de desestimular el uso de
fusiles en las elecciones, mantenerse por la segura sombra y culminar en la
alta silla, con el camino ya zanjado? Quizás sabiendo que solo una estrategia
ofensiva-agresiva en su contra puede quitarles el triunfo, e invocando la
arbitrariedad legislativa, puesto que incluso estas palabras podrían tal vez,
en este texto, bajo cierta lectura sesgada y dentro de la interpretación legal,
considerarse una injuria a su “honorable” e intocable persona.
Según informa la
revista EMET, el diputado federal del PRI, Arturo Zamora Jiménez, quien propone
la iniciativa para sancionar con cárcel a quien en pleno uso de su libertad de
expresión ofenda o difame a precandidatos, candidatos y partidos, fue vinculado
en 2006 por la DEA con el crimen organizado. Lo cual no debe de sorprendernos, en cambio
está en sintonía con esta propuesta de ley gangsteril.
El Universal
también reporto en el 2006 que “Según el reporte de la DEA ,
Arturo Zamora armó un grupo de protección con 12 policías para proteger a
narcotraficantes, mismo que ‘estaba manejado por Rodolfo Ramírez Vargas’, quien
en ese entonces fungía como jefe de la Policía de Zapopan con licencia hasta el 15 de julio”.
¿Cómo la ven?, aquí
dijera Pompin Iglesias, “que bonita familia”, ¡chispales!, de haberse aprobado
dicha reforma, a estas alturas del partido mas de uno de los colegas y hasta un
servidor mismo ya estaríamos de huéspedes en el exclusivo Resort and Spa, Venustiano
Carranza de Tepic o en cualquier otro famoso reclusorio. En fin, NO AGUANTAN NADA. Autoridades,
políticos y sobre todo candidatos ya no están dispuestos a que se les señale ni
critique, con razón o sin ella, ni desde la oposición, ni por sus adversarios,
pero tampoco desde la ciudadanía. Por lo que han decido los tricolores poner
serias limitaciones a la libertad de expresión. Como ya sucedió en Nayarit con la
LEY MORDAZA aprobada por los legisladores en la administración de Ney González,
que por cierto, aun esta vivita y coleando, allí esta para cuando se les ocurra
a nuestros gobernantes aplicarla.
Lo bueno, -a nivel
federal-, el propio Arturo Zamora dio marcha atrás, obviamente al ver la reacción
de la prensa y la ciudadanía, por lo que pidió que esta reforma no se discuta y
no se pueda votar, hasta que no se aterrice con un planteamiento que garantice
la libertad de expresión de los ciudadanos, “GARANTIZAR DERECHOS”. Jajaja, eso ni ellos se la creen, ténganlo
por seguro que si llegan al poder, de volada la aprueban.
Para finalizar,
piensen por un momento si esta represiva reforma se hubiere aprobado, Jesús, María
y José, en estos momentos ya estarían en el bote los 131 jóvenes de la Ibero que supuestamente organizaron la manifestación anti-peñanieto, jajaja,
y no solo ellos, hasta mi estimado amigo Don Roberto González ya estaría en el
fresco bote, por eso de la Chimo o lo del asesino de
vacas, ¿o no mis estimados?, hasta la próxima, nos seguiremos viendo.
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